El discurso oficial erradica la inseguridad

Después de los sucesos del 15 de febero, en los que cuatro policías municipales fueron asesinados, la vida de Aguascalientes no volverá a ser la misma. Sobre la piel, la gente de Aguascalientes carga la sozobra: nunca más el estado volverá a ser una isla en el país, vapuleado, mancillado por las vendettas del narco. Acá también hay ajustes de cuentas, también esta presente el narco, esa sombra omnipresente que los discursos de los políticos ubicaban allende las fronteras estatales.
Y en el discurso oficial también está presente el pánico, aunque nuestros gobernantes tienen como parapeto los boletines oficiales, las declaraciones cargadas de irrealidad. Ellos, los dueños del poder temporal (trienio, sexenio), no quieren que esa oleada de salvaje inseguridad sepulte sus ansias políticas y se curan en salud:

Atendiendo el compromiso del Gobernador Luis Armando Reynoso Femat, las distintas corporaciones que integran el Consejo Técnico Estatal de Seguridad Pública refrendan su compromiso de mantener la coordinación en las acciones, a fin de lograr que la Feria Nacional de San Marcos sea un festejo en el que las familias conviven sanamente y con la tranquilidad de que serán protegidos tanto en su integridad como sus bienes.

Para lograr estos propósitos y en virtud de que el perímetro ferial tiene mayor espacio, se diseñaron operativos estratégicos, focalizados a la prevención de cualquier hecho delictivo y para reaccionar de manera inmediata ante cualquier suceso de violencia o afectación al patrimonio de quienes concurran a la verbena.

Pero esas promesas no son suficientes, por decreto los ciudadanos deben confiar:

Los ciudadanos deben tener confianza de que los elementos de seguridad pública procederán de manera responsablemente y respetuosa a la encomienda que se les ha conferido en esta Feria.

Que quede claro que la Feria Nacional de San Marcos será espacio para la promoción turística, económica y familiar de Aguascalientes; para proyectar nuestras costumbres y tradiciones y el potencial de su gente.

Y en ese perenne recuento de optimismo que desborda el discurso de superación personal que subraya la política de ocmunicación del gobierno del estado, se decreta la erradicación total de la inseguridad, al menos en el perímetro ferial:

El Consejo Técnico Estatal de Seguridad Pública está convencido de que la Feria de San Marcos no será escenario para la operación de la delincuencia o de cualquier hecho ilícito que afecte la buena imagen que le da sustento como el mejor festejo del país.

La ciudadanía debe tener certeza de que no se permitirá que personas con intenciones diferentes a la del propósito que dieron origen a los festejos, tendrán cabida en la Feria de San Marcos como en ninguna época del año sucede.

En Aguascalientes nadie está por encima de la Ley. Nadie se apartará del Estado de Derecho.

Aquí, la seguridad pública que da sustento a la gobernabilidad, no tiene vacíos. En Aguascalientes hay autoridad y como responsables de velar por la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos, por ello, hoy se renueva el compromiso de los miembros del Consejo, de no apartarse de la encomienda que tiene.

El resto de las preocupaciones ciudadanas pasan a segundo término, ya lo estableció el compromiso del gobernador: la Feria es segura. Punto.
Tampoco estamos diciendo que la Feria Nacional de San Marcos 2007 será una ventana abierta al crimen y la violencia porque, a estas alturas, ese discurso futurista y esperanzador ya nos arrobó.

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