En
temporada de vacaciones las personas corren más riesgo de presentar
quemaduras en la piel por la exposición prolongada al sol en playas,
balnearios
o lugares públicos, por lo que especialistas del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS) recomiendan utilizar bloqueadores solares y ropa
ligera de colores claros.
Para
mantener la piel saludable se debe evitar la exposición solar entre las
10 de la mañana y 2 de la tarde, cuando la radiación solar es más
intensa,
destacó la jefa del Servicio de la Consulta Externa, del Hospital
General de Zona 2 A Troncoso, Norma Cortés Lozano.
Señaló
que durante el periodo vacacional, la demanda de consulta en la
especialidad de dermatología aumenta en promedio 10 por ciento, pese a
que no
es común que las personas acudan al médico después de una quemadura
solar, pues generalmente utilizan remedios caseros.
Añadió
que cuando la gente acude a lugares con temperaturas más altas, debe
tomar mayores precauciones, porque además del daño solar también corre
el
riesgo de sufrir golpe de calor.
La
dermatóloga del Seguro Social dijo que los cuidados adicionales en el
verano son utilizar sombrero de ala ancha, de más de siete centímetros
para
proteger la cara; cubrir los ojos con lentes oscuros, que tengan filtro
para protección ultravioleta; ropa de manga larga y traje para nadar,
que cubra la espalda y los brazos.
Precisó
que niños y adolescentes requieren atención especial y se les deben
aplicar bloqueadores solares, pues está comprobado que si una persona
sufre
una quemadura solar antes de los 18 años, aumenta su riesgo de
desarrollar cáncer de piel en la edad adulta.
La
doctora Cortés Lozano explicó que el protector solar se usa en
condiciones normales cada cuatro horas: a las ocho de la mañana, 12 del
día y cuatro
de la tarde, para evitar que el filtro pierda su actividad al absorber
la luz, con excepción de la playa, la alberca o en contacto con el sudor, cuando se
debe aplicar cada dos horas.
Respecto
al uso de lociones para bronceado, dijo que éstas no son recomendables
porque aumentan el daño solar, e insistió en el uso de protectores
solares,
ya sea en forma de pantallas o filtros que no interfieren con el bronceado natural y protegen del efecto dañino del sol sobre la piel.
Además
de los cuidados físicos externos para no deshidratarse, la especialista
del IMSS recomendó tomar suficiente agua simple y no consumir bebidas
alcohólicas o azucaradas, así como evitar las comidas muy abundantes
porque aumentan la temperatura corporal y pueden provocar golpe de
calor.
Explicó
que ante la presencia de una mancha oscura que cambia de forma, tamaño o
color de un mes para otro, o un lunar asimétrico, que cambia de color,
sin borde definido, cuyo tamaño es mayor de seis milímetros, o un bulto
en la piel que crece, sangra y duele, se debe acudir con el dermatólogo
para que lo revise a la brevedad.
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