Guillermo Macías Díaz Infante
Los conservadores, la derecha y la ultraderecha, los partidarios del régimen de la corrupción y la ineficiencia, los que perdieron la oportunidad de alcanzar migajas que arrojaban los pocos sentados a la mesa del gran poder, los fanáticos, los talibanezcos, los que usan burka mental, los pronazis, los esclavos de la mente, los ingenuos y los ilusos, los dominados por los jerarcas de cualquiera de las religiones, los rábanos perredistas (rojos por fuera, blancos por dentro), los cívicamente ciegos, los amantes del dinero por sobre todas las cosas y los pobres de espíritu, los que anteponen su interés al interés público, en fin, todos ellos son los destinatarios de la propaganda perversa de los mafiosos que pretenden recuperar el poder.
Lo triste de ello, es que esos destinatarios se creen lo que les dicen los reyes de la mafia y lo repiten ciega y fanáticamente. Olvidan los setenta años de fracaso y retraso que nos trajo el régimen de la corrupción y la ineficacia... Esa mafia ahogó al país en la pobreza, en el subdesarrollo y en la desesperanza.
De ahí los grandes males que el país sufre ahora: criminalidad, impunidad, inseguridad, corrupción y el desprecio por la ley y por el bienestar público. Los destinatarios de la propaganda de corte nazista son manipulados y creen las mentiras perversas que difunden los dueños de la mafia, quienes saben que esas mentiras serán aún más esparcidas por los tontos útiles a quien dominan y mantienen explotados a cambio de platos de lentejas.
Lo bueno es que la gran mayoría (casi en proporción de dos a un tercio) tienen fe y esperanza en la continuidad de un régimen que logre enterrar para siempre el neoliberalismo y lleguemos a construir un país desarrollado, con bienestar social, con seguridad y con instituciones eficientes...
Guillermo Macías Díaz Infante es abogado.
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